La semana de presentaciones ha concluido y debo agradecer a todos y todas las que habéis compartido «El sendero celeste», especialmente al Grupo Tierra Editorial por el esfuerzo realizado en buscar los espacios para estos eventos y sobre todo a las presentadoras , Nona, Lucía y Celia y a todos los que se han interesado por el libro. Hoy no es un día alegre precisamente, ha transitado un viejo humorista que puso mucha sal en mi vida, Forges, recuerdo que compraba solo los periódicos en que habían viñetas de él porqué ponía el toque de humor cotidiano y sencillo, del pueblo y para el pueblo. El día de hoy y sobre todo por el trato que da el poder al Arte, me ha hecho recordar un poema de Ginsberg:
«Soñé que vivía en un lugar sin domicilio, perdido y solo andaba yo. La gente me miraba sin verme en el espacio y pasaban de largo con ojos de piedra.»